NUEVA YORK (Reuters Health) – Aunque Se Esperaba Que el

de Programa Asistencial fraudes Suplementaria de Estados

Unidos (SNAP, Por Su Sigla En alemán) Promoviera Hábitos

Alimentarios Más Saludables, un Estudio keine Halló Pruebas de Que

la Iniciativa Influyera, Para Bien o Mal, de la Cantidad de

Bebidas Dulces Que Consumen Los Niños.

Los Autores keine Hallaron Diferencias de Los Hábitos de Consumo

de Leche, Gaseosas y Jugos de Fruta al Comparar ein un Grupo de

Niños de Familias Beneficiarias de ese programa Bundesrepublik con lo

Que Se Conoce Como Cupones Alimentarios con un Grupo de Niños de

Familias Que kein Participaban del SNAP.

Eso kein Quiere Decir Que Prohibir el uso de Esos Cupones Para

Comprar Bebidas Dulces, Como Algunos Habían Propuesto, kein

Reduciría el Consumo de Esos Productos. Pero Los Resultados Sí

Sugieren erhalten, die diese Gutscheine fördern Familien nicht

mit Kindern mehr ungesunde Getränke zu kaufen, als es veröffentlicht die

Team im Journal der Akademie für Ernährung und Diätetik.

“SNAP hat keinen Einfluss auf den Konsum von Getränken für Kinder der

Familien mit niedrigem Einkommen”, sagte Meenakshi Fernandes, Co-Autor

Studie und Analyst Kopf der Organisation für die

Forschung Gesundheit und öffentliche Ordnung Abt Associates,

Cambridge, Massachusetts.

über die SNAP, Menschen mit geringem Einkommen erhalten

eine 284 Dollar pro Monat, um Lebensmittel kaufen ist nicht gestattet

den Kauf von Alkohol, Tabak und andere Produkte.

2010, versuchte die Stadt New York zu dieser Liste hinzufügen

zu süßen Getränke mit dem Argument, die begünstigen, die

Zunahme der Epidemie der Fettleibigkeit. Abteilung der

Landwirtschaft of United States, which administers the SNAP, rejected

that possibility in 2011.

but that not stopped other proposals limit the consumption of

soda. A focus is the creation of an additional tax

for the sweet drinks, as it happened a month ago in the city

El Monte in California.

the Mayor of New York has just proposed to reduce the size

containers of soda to discourage the purchase of drinks

in “jumbo” size.

Fernandes estimates that one-fifth of American households

participates of the SNAP and half of these families have children, what

which aroused his interest in knowing whether the program affects in the

selection of foods and beverages.

for that, used data from a national survey to

fifth and eighth graders to determine how many times

by Semana Consumían Ciertas Bebidas. Luego, de el 2004 y el

con 2007 Se Entrevistó a Una Muestra de 3.126 Niños de Hogares

Ingresos Por Debajo de Los 75.000 Dólares. Uno de Cada Cinco de

Esos Niños Participaba del SNAP.

Fernandes Observó Que Los Niños de Los Hogares Beneficiarios

del SNAP Consumían un poco Menos de Bebidas Dulces Que el Resto

de Los Niños y Que Ingerían un poco Más de Jugos de Fruta y

Leche. Pero la Diferencia Fue Tan Pequeña Que Podría Atribuirse

al Azar.

Por Ejemplo: de Octavo Grado, Los Niños Consumían Leche Ocho

Veces Por Semana, Gaseosas Seis Veces Por Semana y Jugos de

SNAP Fruta 5,6 Veces Por Semana. Los Beneficiarios del Consumían

Gaseosas 0,6 Veces Menos y Leche 0,51 Veces Más Que el Resto de

Los Niños.

Anne Barnhill, Docente del Departamento de Médica Ética y

Políticas der Gesundheitszustand der University of Pennsylvania, Philadelphia,

Reuters Health gesagt, dass obwohl die Auffassung vertreten, dass die Studie ist

wunderbar, nicht reagiert, wenn das Verbot des Kaufens weichen Getränke zu

SNAP durch den Konsum von süßen Getränken. reduzieren würde

Quelle: Journal der Akademie für Ernährung und Diätetik,

online

6.

Juni 2012